jueves, 11 de agosto de 2016

POKEMON RUBI OMEGA: Capítulo 4- ¿Consiguiendo mi segunda medalla?

Como recordareis ayer llegamos a pueblo Azuliza, donde se encuentra el segundo gimnasio. ¿queréis saber que ha pasado?



Pues bien,  como prácticamente el único pokémon servible que tenía era grovyle, decidí entrenar un poco antes de ir a por mi siguiente medalla. También me apeteció tener a taillow, porque es un pokémon muy rápido y la verdad que soy bastante fan de tener pokémon que sean veloces. Otra de las razones es porque es mi pokémon pájaro favorito, aunque por encima por poco de pidgeot.

 Así que me he dirigido a una zona donde hay muchos taillow, y he tenido la suerte de encontrar uno con la naturaleza "casi" que quería( quería que fuera muy veloz, pero el atributo malo me ha tocado en defensa en vez de at. esp). Una vez capturado, he vuelto a la isla, para entrenar algo más. De momento tengo ya a 3 pokémon fijos en mi equipo (grovyle, ralts y taillow) y creo que voy a tardar un poco en decidir cual quiero que sea mi 4 pokémon.

Con mi ralts ahora en el nivel 12 y taillow al 11, me he ido a combatir en el gimnasio. Allí me he encontrado con un puzzle un tanto singular para llegar a donde el líder del gimnasio, tenía que pisar unos interruptores para ver unas salas de gimnasio donde tenía que pasar, y al pasar a esas salas se apagaba la luz, y tenía que pasar a oscuras. Me ha parecido entrañable y diferente, aunque ha sido muy sencillo de pasar.

Llego contra el líder de gimnasio y me llevo la sorpresa de que tiene los pokémon mas altos del nivel 14 y mi pokémon estrella para el gimnasio de tipo lucha, era ralts y su confusión. He querido empezar con taillow para ver si podía  entrenarlo más pero fue mala idea, su machop me mató de un golpe, y tuve que dejar toda la presión sobre ralts, cuando todavía le quedaban sus dos pokémon. Decido sacarle, y con dos confusiones lo mato. Y ahora venía lo difícil, su makuhita nivel 16 me daba mucho respeto contra mi pobre ralts que creo que justo subió al 13. Pues bien le tanteo un poco con confusión, a ver como le afectaba y menos mal que le afectaba más de lo esperado, porque sino ya me las veía putas. Pero no podía ser tan fácil... el tío utilizó varias veces ataque arena para bajarme la precisión y había un momento que fallé  el ataque más de dos veces seguidas. Yo ya estaba hasta la mismísima punta del Everest,  y le dije ¿quieres jugar a fallar? pues juguemos. Utilicé doble equipo para subir mi evasión, falló el movimiento, me toco a mí y ¡PAM! confusión entre ceja y ceja que le metí. Victoria emocionante, gané mi segunda medalla y ahora de vuelta al centro pokémon.

No hay comentarios :

Publicar un comentario